assolir
¡Tercer fic de la página! Tenía este capo escrito desde hace tiempo, pero no me había dado tiempo de editarlo, pero de que lo hacía este año, lo hacía, así que aquí está. Espero que les guste, la idea partió un día en que divagaba mientras intentaba dormirme y soñé algunas partes de esto, casi todo este capo, mi subconsciente estaba yunjaemente activo ese día... Así que: ¡Que lo disfruten! y Feliz Año Nuevo a todo el mundo.

Nombre: welcome
Parejas: YunJae / YooSu / MinX (¡Las que se me vayan ocurriendo!)
Categorías: +18 (más adelante, supongo...)
Finalizado: No


Debe ser bastante común escuchar golpes en la puerta de tu casa a las tantas de la madrugada…

Ok, no.

No es normal.-

Lo que nuestro querido protagonista ni siquiera sospechaba era la avalancha de sucesos que le caería encima y que comenzaba con esos golpes.



~3:57 a.m. Departamento de Jung YunHo~


Unos ruidos desesperantes, y desesperados, se hacían escuchar desde la entrada de aquel departamento ubicado en el quinto piso. Su único habitante, un arquitecto de 26 años, dormía plácidamente en su cuarto desde hace unas cuantas horas cuando algún ser bastante molesto, y que al parecer no conocía de normas sociales, venía a interrumpir su paz.

Se despertó, de muy mala gana como era de esperar, y se dirigió a abrir la puerta con toda la intención de gritarle a quien fuera que estaba tocando la puerta de su departamento, a esa hora y de esa forma que se podía ir a buena parte; pero todo quedo en intenciones cuando vio al culpable. Un chico alto, aunque no tanto como él, delgado y rubio lo miraba entre triste y decidido. Su ropa estaba empapada y sus mejillas sonrojadas por el frío. Pero eso no fue lo que más lo impacto, sino su belleza. Si pensabas en un chico guapo… Ese chico cumplía todos los requisitos.

Y bastante rápido. No había pasado ni dos segundos y él ya había entrado a la casa, aprovechando la estupefacción de su dueño. Yunho no estaba parado como idiota, no, no, no. Dejo el gran bolso que cargaba, tan empapado como él, en un rincón donde no molestara y se sacó los zapatos para no manchar el piso. Al menos… era un intruso bastante educado.

A Yunho le tomo unos segundos más reaccionar y… cerrar la puerta. El intruso se había deshecho de su chaqueta y estaba sacando un cambio de ropa de su bolso sin siquiera reparar en la mirada que se clavaba agudamente en su persona. Cuando hubo elegido unos pantalones y una polera a juego camino tranquilamente al baño y se encerró allí, antes de que los gritos del dueño de casa resonaran por todo el lugar. O aún no despertaba del todo o ese chico le había alterado gravemente los sentidos.

Se sentó en uno de los sillones a esperar que saliera del baño. ¿Por qué no simplemente entró y lo sacó a patadas? Porque segundos después de entrar sintió el agua de la ducha caer, él sólo quería echar al intruso de su casa, pero no quería echar a un intruso desnudo de su casa.

Pasaron al menos unos diez minutos cuando la puerta del baño volvió a abrirse y él se levanto para enfrentarlo. Si antes lo habría encontrado guapo, ahora podría quedarse parado como idiota unas cuantas horas más, hecho que fue evitado por el mismo objeto de admiración al pronunciar sus primeras palabras en toda la noche.



~Yunho's POV~

- ¿Aún no me reconoces? – Su voz… era familiar. Pero no podría haber precisado de donde.

- Eh… ¿Debería hacerlo? – Salió de mí sin pensar. Él bufo y se sentó en el sillón en el que estaba, yo hice lo mismo y nos quedamos en silencio un rato más.

-¿Estás seguro de que yo soy la persona a la que buscas?- le pregunté. Quizás se había equivocado de departamento, o de edificio… Había uno igual junto a este.

- Jung Yunho, 26 años, becado para ir a estudiar al extranjero y primero en su generación en la Facultad de Arquitectura, trabajador de la compañía constructora Bear S.A. desde su regreso, varios proyectos importantes en curso. Familia compuesta de padre, madre y una hermana menor, a quienes no ve a menudo por estar muy ocupado. Amante de la lectura y el baile… - Siguió hablando unos minutos más y yo no sabía que decir. ¿Quién rayos era este chico que sabía hasta lo que había desayunado hoy? - ¿Te haces una idea de quien soy?

- En verdad… no –

- ¡No puedo creer que no puedas reconocer a tu propio primo! – Gritó al mismo tiempo que cruzaba sus brazos y me miraba enojado.

Mi primo… Primo… ¿Primo? ¡Mi primo!

- ¡Junsu! –

- ¡Idiota! ¡Trabajas con Junsu! ¿Crees que se operó la cara y vino a caer a tu departamento a pasar el post-operatorio? – Oh, tenía mucha razón en eso.

Mi primo… Mi familia no es muy grande así que no tengo muchos primos. Entonces sólo podría ser…

- ¡JaeJoong! –

- Al fin lo notas… - Bufó otra vez y yo sólo lo abracé emocionado.

¡Por Dios! ¿Cómo pude olvidar a Jae? Pasamos juntos casi toda nuestra infancia a pesar de no tener relación sanguínea en verdad. Cuando mi tío nos dijo que se casaría no nos comentó que la mujer con la que lo haría ya tenía varios hijos; en verdad varias hijas y a Jae. Mi tío tenía tres hijas por su lado, por lo que se volvieron una familia muy numerosa donde él era el único hombre.

Nosotros vivíamos con mi abuela y ellos compraron una casa cercana a la nuestra, y con el caos de hormonas femeninas que había allí JaeJoong terminó pasando más tiempo en nuestra casa que en la suya. A pesar de que él es tres años menor que yo congeniamos de inmediato; íbamos a todos lados juntos, él se quedaba a dormir en casa, nos prestábamos los juguetes y cosas así. Y seguimos así hasta ser adolescentes, hasta que él se comenzó a alejar. No contestaba mis llamadas ni mis mensajes, huía de mi presencia y mentía para que yo no supiera donde estaba. Y luego me fui al extranjero… Después de eso he tenido cada vez menos tiempo libre y con suerte veía a toda la familia en las festividades importantes o en visitas esporádicas, pero él no estaba allí.

¡Con razón no lo reconocí! Han pasado casi 10 años desde la última vez que lo vi, y en esa época era un pequeño debilucho, no un joven alto y atractivo. Y otro punto a mi favor, era pelinegro, no rubio.

Mientras recordaba todo esto lo mantenía abrazado a mí con fuerza. Él respondió mi abrazo luego de un tiempo y pasó sus manos por mi espalda. Jamás volví a mantener un vínculo tan grande con alguien como lo había mantenido con él, quizás con excepción de Junsu que a veces se unía a nosotros en nuestras travesuras infantiles y quien era la persona de mi familia con la que mantenía mayor contacto a parte de mis padres.

- Casi me pongo a llorar porque no me reconocías… - Susurró bajito en mi cuello. No supe si él quería que escuchara eso o no, así que sólo lo apreté un poco más.

Pero para mantener una conversación con él debí soltarlo. ¿Qué hacía aquí a estas horas?

- Pero ahora dime… ¿Qué haces aquí? – Lo miraba fijamente y noté como su expresión se ensombrecía un poco con la pregunta.

- Necesito alojamiento por un tiempo… Y no se me ocurrió otro lugar al que ir – Evitó mirarme en todo momento y yo en verdad no esperaba esa respuesta. Con que alojamiento…

- Puedes quedarte en la ‘habitación de huéspedes’ por un tiempo – sus ojos se iluminaron – Pero tienes que decirme porque te fuiste de casa; aún vives con los tíos, ¿no? –

- Sí, pero… Ya no puedo hacerlo más – Estaba triste, siempre ocupaba ese tono cuando intentaba que no lo notará – Dijeron que ya estaba mayor para vivir con ellos y que debía marcharme –

Estaba mintiendo, claramente. Nadie echa a su hijo en la madrugada un día de lluvia porque ‘ya es mayor’. Pero decidí no cuestionarlo, sabía que en el momento adecuado me lo diría.

- Está bien, quédate – Se lanzó contra mí en un abrazo efusivo que nos hizo caer del sillón, no podía parar de reir mientras él se sonrojaba y se disculpaba por el golpe.

- En verdad no has cambiado nada – Acaricié su mejilla inconscientemente, tal como lo hacía cuando éramos pequeños y él se estremeció, o eso me pareció.

Después de eso no hablamos mucho más, la atmósfera se volvió extraña.
¿Qué fue esa rara sensación?

~Yunho's POV end~



El mayor de los chicos fue quien tomo el bolso y dirigió al menor a la que sería su habitación durante su estancia en aquel lugar. No era una gran habitación, pero tampoco era pequeña, lo bastante cómoda para él y su… equipaje.



~JaeJoong's POV~


- Puedes usar cualquier cosa de la casa cuando la necesites, no tienes ni que preguntar – se detuvo un momento - Las sábanas están limpias – y otro – Ya sabes donde está el baño y… -

- No soy un niño pequeño aún para que me des tantas instrucciones Yunho, estaré bien, tu casa no me comerá – Se sorprendió un poco con mis palabras para luego sonreir.

- Es que no puedo evitar dejar de verte como el niño que corría a mi buscando ayuda cada vez que tenía un problema – decía mientras apretaba mis cachetes y esa sonrisa que ponía cada vez que hacía algo malo aparecía en su rostro.

- ¡Ja! Ya tengo 23, no necesito de su ayuda, ¡Oh, gran Yunho! – respondí mientras alejaba sus manos de mi rostro.

- ¿Es por eso que viniste a pedir alojamiento en mi casa? – Bien, Yunho - 1, JaeJoong – 0

- Si te molesta me voy inmediatamente – Hice ademán de tomar mi bolso pero él detuvo mi mano, sabía que lo haría.

- No quise decir eso… - ¿Tenía que poner esa expresión tan adorable? Me hacía sentir culpable.

- Sólo bromeaba – Sonreí – Además, sabía que tú me aceptarías sin problemas – Y eso era verdad, Yunho es la única persona que podría abrirme las puertas de su casa luego de llegar de esta forma tan… insólita.

- Mejor duerme, ya van a ser las cinco y nosotros aquí hablando – Acarició mi rostro y camino hasta la puerta - Buenas noches, JaeJoong –

- Buenas noches, Yunho –

Parece que, a pesar de todos estos años, sigo sintiendo lo mismo’, fue lo último que pensé antes de tirarme exhausto en la cama.


To be continued...

Nos vemos en un próximo capítulo, ¡la próxima semana!